Un encuentro de revancha se avecina en El Sadar. Osasuna, tras un doloroso revés ante el FC Barcelona, se alista para una nueva batalla que promete ser intensa y emocionante. En su último choque, el equipo catalán se impuso con un claro 4-2, un resultado que dejó huella en la plantilla rojilla. Hoy, el conjunto dirigido por Vicente Moreno tiene la oportunidad de resarcirse y demostrar que han aprendido de sus errores.
La principal preocupación para el Barça, que llega con un equipo lleno de incertidumbres, es la falta de experiencia en su alineación. Hansi Flick se vio obligado a modificar su estrategia en el último encuentro, pero el tiempo no estuvo de su lado. Sin embargo, a pesar de las rotaciones que se prevén para este partido, Osasuna no se dejará intimidar y saldrá a luchar con todo.
Con Sergio Herrera en la portería, el equipo local adoptará una táctica defensiva sólida, posiblemente alineando a tres centrales. La recuperación de Aimar Oroz es una buena noticia, pero el verdadero héroe del último partido fue Bryan Zaragoza, quien desbordó a la defensa blaugrana con su velocidad y habilidad. Si no puede participar hoy, Raúl García y Budimir se perfilan como alternativas, aunque es probable que Vicente Moreno decida reservar a uno de ellos para mantener la frescura en el ataque.
Las incógnitas también acechan a Osasuna. La presión que ejercen en El Sadar no será tan intensa como en el pasado, especialmente sin la presencia de Lucas Torró, quien se encuentra sancionado. Su ausencia se notará, ya que es clave para mantener el equilibrio en el mediocampo y permitir que el equipo se reordene defensivamente.
Por su parte, el FC Barcelona buscará profundizar por las bandas y generar oportunidades de gol a través de jugadores como Lewandowski y Ferran, quienes son expertos en desmarques. La defensa de Osasuna tendrá que estar atenta y bien posicionada, ya sea con Boyomo, Catena o Herrando en el eje central. La clave para el Barça será encontrar los espacios y aprovechar la calidad de pasadores como Pedri, De Jong y Lamine.
El partido promete ser un verdadero espectáculo, donde Osasuna buscará demostrar que el 4-2 no fue más que un tropiezo en su camino. La afición rojilla espera con ansias una victoria que les devuelva la confianza y les permita seguir soñando con grandes cosas esta temporada.