El FC Barcelona atraviesa un momento crítico en su calendario, y tanto su entrenador, Hansi Flick, como el defensor Koundé, han expresado su preocupación por la falta de descanso tras el reciente partido aplazado contra Osasuna. La indignación es palpable, ya que el equipo se ve obligado a jugar nuevamente en un lapso de tiempo que no alcanza las 72 horas recomendadas para una adecuada recuperación.
El próximo desafío del Barça será contra el Girona el 30 de marzo a las 16:15, donde solo contarán con unas 65 horas y 15 minutos desde el pitido final ante Osasuna. Para agravar la situación, el cambio horario que se implementará esa misma noche restará una hora más de descanso a los jugadores, lo que podría impactar negativamente en su rendimiento en el campo.
El cambio al horario de verano, que tendrá lugar en la madrugada del 29 al 30 de marzo, añade un nuevo obstáculo a un calendario ya de por sí complicado. Los jugadores deben adaptarse rápidamente a esta nueva realidad, lo que podría afectar su preparación y concentración para el crucial partido de liga.
Después de enfrentarse al Girona, el Barça se trasladará al Metropolitano para disputar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid el 2 de abril a las 21:30. Afortunadamente, en este caso, contarán con aproximadamente 78 horas para recuperarse, pero el ritmo frenético de la competición no da tregua.
El calendario se intensifica aún más con el partido contra el Betis en Montjuïc el 5 de abril a las 21:00, donde el equipo tendrá apenas 69 horas y 45 minutos para prepararse, lo que pone en jaque la capacidad física y mental de los jugadores.
Con un total de 63 puntos en la liga y un calendario que incluye partidos de alta exigencia en la Champions League, el Barça deberá encontrar la forma de gestionar su carga de trabajo y maximizar su rendimiento en cada encuentro. La presión aumenta, y el tiempo es un factor crítico que podría definir su temporada.
El futuro inmediato del equipo está lleno de desafíos, y la capacidad de adaptación será clave para que el Barça pueda mantener su posición en la cima de la liga y avanzar en la Copa del Rey. La afición espera con ansias ver cómo responderá el equipo ante esta dura prueba.