El Real Madrid se impuso al Leganés en un partido que dejó más preguntas que respuestas. Con un 2-2 en el marcador y el tiempo corriendo, el conjunto blanco logró dar la vuelta al resultado gracias a un tanto de Kylian Mbappé, pero la controversia se apoderó del encuentro.
El técnico del Leganés, Borja Jiménez, no pudo ocultar su indignación tras el partido. “Nuestros jugadores están enfadados y decepcionados por las decisiones arbitrales. El penalti sobre Arda Güler fue inexistente y el tercer gol de Mbappé llegó tras una falta que no se debió señalar”, afirmó Jiménez en rueda de prensa.
El Real Madrid, que se enfrentó a un Leganés que ya había demostrado su capacidad para sorprender a los grandes, se vio obligado a luchar hasta el final. Ancelotti, consciente de la presión, hizo cambios estratégicos que resultaron decisivos. “No hemos jugado un mal partido, pero el equilibrio fue lo que nos faltó”, comentó el entrenador italiano.
Los merengues, que siguen en la lucha por el título de LaLiga, deberán mejorar su rendimiento si quieren mantener el ritmo ante un Barcelona que sigue liderando la tabla. “Queda mucho por jugar, pero tenemos que ser más consistentes”, concluyó Ancelotti.