Un primer tiempo de dominio absoluto
El FC Barcelona mostró su mejor versión en la primera mitad, dominando el juego y generando numerosas ocasiones. El arquero del Girona, Paulo Gazzaniga, se convirtió en la figura del encuentro al realizar intervenciones espectaculares que mantuvieron a su equipo en el partido. A pesar del asedio constante del Barça, el Girona logró resistir gracias a la actuación estelar de su portero.
El técnico del Girona, Míchel, intentó reforzar el medio campo para conectar a sus jugadores con Danjuma, pero la calidad de Pedri, Gavi y Fermín fue demasiado para sus rivales. El Barça monopolizó la posesión y llevó el juego a campo contrario, creando múltiples oportunidades que no lograron concretar, hasta que, a dos minutos del final del primer tiempo, Lamine Yamal ejecutó una falta que fue desviada por el central Krejcí, poniendo el marcador 1-0 a favor del Barça.
El Girona responde con valentía
En la segunda mitad, el Girona salió con una actitud renovada. Míchel logró motivar a sus jugadores, quienes comenzaron a presionar más arriba. En los primeros minutos, el equipo catalán aprovechó un error en la salida del Barça para crear peligro. La velocidad de Danjuma, habilitado por Araujo, fue clave para igualar el marcador con un potente disparo raso que dejó sin opciones al portero Szczesny.
El empate a uno llegó en el minuto 53, y aunque el Girona disfrutó de un breve respiro, la alegría no duró mucho. Ocho minutos después, el Barça volvió a tomar el control del juego. En una jugada bien elaborada, Fermín ganó un balón aéreo y asistió a Robert Lewandowski, quien no perdonó y puso el 2-1 en el marcador.
El encuentro se convirtió en un tira y afloja, con ambos equipos buscando el gol. El Girona intentó reaccionar, pero el Barça, con su experiencia y calidad, mantuvo la ventaja. A pesar de los esfuerzos de Míchel y sus jugadores, el resultado se mantuvo y el FC Barcelona se llevó los tres puntos en un partido que dejó a los aficionados al borde de sus asientos.