El estadio Santiago Bernabéu vibró este domingo con un encuentro que dejó a todos los aficionados al borde de sus asientos. El Real Madrid, dirigido por Carlo Ancelotti, logró una remontada impresionante en los últimos minutos del partido contra el Leganés, pero la actuación del árbitro González Fuertes fue el centro de atención.
Desde el inicio del encuentro, el colegiado tuvo un papel crucial. En el primer tiempo, el Real Madrid se benefició de una decisión que permitió abrir el marcador, pero lo que ocurrió en el minuto 74 fue aún más polémico. Una jugada que podría haber cambiado el rumbo del partido se convirtió en un foco de discusión.
Rodrygo Goes, estrella del ataque merengue, realizó una carrera impresionante hacia la portería, pero fue detenido por Renato Tapia, quien logró despojar al brasileño del balón con una entrada limpia. Sin embargo, Rodrygo, buscando la falta, se dejó caer al suelo y el árbitro no dudó en señalar la infracción, desatando las protestas de los jugadores del Leganés.
La decisión de González Fuertes provocó un estallido de emociones en el campo. Los jugadores del Leganés, visiblemente frustrados, rodearon al árbitro para expresar su desacuerdo, pero este se mantuvo firme en su decisión. La falta resultante llevó a un tiro libre que, tras varios rebotes, terminó en el fondo de la red, desatando la locura entre los aficionados locales.
El Leganés, que había estado defendiendo con solidez durante gran parte del partido, se vio obligado a reconfigurar su estrategia en los minutos finales, lo que permitió al Real Madrid aprovechar la situación y sellar su victoria con un segundo gol en el tiempo de descuento.
Este partido no solo dejó a los aficionados madridistas celebrando una victoria crucial, sino que también generó un debate sobre la actuación arbitral en momentos clave. Las redes sociales ya están inundadas de opiniones sobre si González Fuertes favoreció al equipo local o si simplemente tomó las decisiones correctas en un partido lleno de tensión.
Con esta victoria, el Real Madrid se mantiene en la lucha por el título, mientras que el Leganés se queda con un sabor amargo tras una actuación que mereció más. La controversia está servida y el debate sobre el arbitraje en el fútbol español continúa.