En una noche mágica en el Metropolitano, el FC Barcelona ha logrado lo que muchos creían imposible: volver a una final de Copa tras cuatro años de ausencia. El equipo dirigido por Flick se impuso al Atlético de Madrid con un ajustado 0-1, gracias a un tanto del imparable Ferran Torres, quien sigue demostrando su gran estado de forma.
El ambiente en el estadio era electrizante, con los aficionados colchoneros creando una atmósfera de gala que hacía vibrar el suelo. Sin embargo, el Barça no se dejó intimidar y comenzó el partido con una intensidad que dejó claro que venían a por todas. Lamine Yamal y Koundé se convirtieron en los protagonistas de la banda derecha, creando constantes problemas para la defensa local.
El primer gol llegó en el minuto 27, cuando Lamine Yamal asistió a Ferran Torres, quien, con una gran definición, superó al portero Musso y desató la locura entre los aficionados culés. Este gol no solo significó el avance hacia la final, sino que también marcó el 16º gol de la temporada para Ferran, quien se ha convertido en el máximo goleador del equipo junto a otros destacados como Endrick y Julián Álvarez.
A pesar de los esfuerzos del Atlético, que realizó cambios tácticos en la segunda mitad para intentar revertir la situación, el Barça mantuvo su solidez defensiva y logró contener los embates de los colchoneros. La actuación de Musso fue clave para mantener el marcador a favor, realizando intervenciones cruciales que evitaron un empate que hubiera sido un golpe devastador para los azulgranas.
Con este triunfo, el Barça se prepara para un mes de abril cargado de desafíos, donde la final de la Copa del Rey será solo uno de los frentes a disputar. La Liga se encuentra en su fase decisiva y la Champions también se presenta como una oportunidad dorada para los culés. La afición ya sueña con un posible doblete, y el equipo parece decidido a no dejar escapar esta oportunidad.