Hansi Flick, actual entrenador del FC Barcelona, se encuentra ante un nuevo desafío en su carrera, ya que se prepara para medirse nuevamente al Borussia Dortmund en el marco de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Este encuentro, programado para mañana a las 21:00 horas (Movistar Liga de Campeones), promete ser un espectáculo emocionante, dado el historial de éxito de Flick contra el equipo alemán.
La relación entre Flick y el Dortmund no es nueva. Desde sus inicios en el RB Salzburgo en 2006, donde ambos compartieron un breve pero significativo periodo, han mantenido un vínculo que se ha fortalecido a lo largo de los años. Flick, que comenzó su carrera como asistente de Giovanni Trapattoni, ha recorrido un largo camino desde entonces, convirtiéndose en uno de los entrenadores más exitosos de Europa.
Durante su etapa en el Bayern Múnich, Flick se enfrentó al Dortmund en numerosas ocasiones, logrando un impresionante récord de victorias. Su primer encuentro contra los 'negriamarillos' fue en noviembre de 2019, donde debutó en la Bundesliga con una aplastante victoria de 4-0 en el Allianz Arena. Desde entonces, ha continuado acumulando triunfos, incluyendo una victoria clave en la jornada 28 de la Bundesliga que ayudó al Bayern a encaminarse hacia el título.
El Dortmund ha sido un rival habitual en la carrera de Flick, y su éxito contra ellos ha sido un testimonio de su capacidad táctica y liderazgo. En la Supercopa de Alemania, Flick también se impuso en un emocionante encuentro que finalizó 3-2, demostrando que su equipo está preparado para cualquier desafío que se presente.
Ahora, como entrenador del Barcelona, Flick se enfrenta a la tarea de replicar ese éxito en un nuevo contexto. La presión es alta, y la afición culé espera que su estratega pueda llevar al equipo a la victoria en esta importante eliminatoria. Con un historial de seis victorias en seis partidos contra el Dortmund, Flick tiene la confianza necesaria para afrontar este nuevo reto.
El encuentro no solo es crucial para el Barcelona, sino que también representa una oportunidad para que Flick reafirme su estatus como uno de los mejores entrenadores del continente. La afición espera ansiosa el pitido inicial, con la esperanza de que su equipo continúe en la senda del triunfo y avance en la competición europea.