El FC Barcelona ha dejado claro que su ambición no tiene límites. En una noche mágica en Montjuïc, el equipo dirigido por Hansi Flick logró una contundente victoria por 4-0 ante el Borussia Dortmund, lo que lo coloca a un paso de las semifinales de la Champions League. Este triunfo no solo es un reflejo del dominio en el campo, sino también de la conexión letal entre Raphinha, Robert Lewandowski y el joven prodigio Lamine Yamal, quienes están escribiendo su propia historia en el fútbol europeo.
Desde la llegada de Flick, el Barça ha experimentado una transformación notable. Con un total de 145 goles en 48 partidos oficiales esta temporada, el equipo catalán ha demostrado ser una máquina de hacer goles, con una impresionante media de 3.02 tantos por encuentro. Este dato es aún más sorprendente si consideramos que solo nueve de esos goles han sido de penalti, lo que subraya la efectividad del juego ofensivo del equipo.
La racha de 23 partidos sin perder, que incluye 19 victorias y 4 empates, es un hito sin precedentes en la historia del club. Este registro, según los datos de 'MisterChip', pone de manifiesto la solidez y la confianza que ha infundido Flick en sus jugadores. Con LaLiga al alcance de la mano y una ventaja de cuatro puntos sobre el Real Madrid, el Barcelona se encuentra en una posición privilegiada para luchar por el triplete.
La afición blaugrana sueña con la posibilidad de levantar la Copa de Europa por sexta vez, un anhelo que persigue desde hace una década. La próxima parada será el Signal Iduna Park, un escenario que siempre ha sido complicado, pero que el equipo afronta con la moral por las nubes tras su última exhibición.
El Barcelona no solo está demostrando ser un equipo temido en Europa, sino que también está dejando una huella imborrable en la historia del fútbol. Con cada partido, la máquina de Hansi Flick se afianza como una de las más efectivas y emocionantes del continente. La afición espera con ansias lo que está por venir, y el sueño del triplete se siente más cerca que nunca.