El Borussia Dortmund se enfrentó a una dura realidad en el Estadi Olímpic Lluís Companys, donde fue superado por un FC Barcelona que mostró su mejor versión en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Con un resultado de 4-0, los alemanes se encuentran en una situación complicada de cara a la vuelta en su estadio.
Desde el inicio del encuentro, el Dortmund se vio obligado a defenderse ante un Barça que salió con todo. A pesar de algunos intentos de ataque, los visitantes no lograron concretar sus oportunidades, mientras que el equipo local aprovechó cada error para aumentar su ventaja. El primer gol llegó tras una jugada de estrategia que sorprendió a la defensa alemana, con Raphinha empujando el balón a la red.
La segunda parte fue aún más desalentadora para los de Niko Kovac. Lewandowski se convirtió en el verdugo del Dortmund, anotando dos goles que dejaron claro el dominio del Barça. A pesar de que el Dortmund intentó reaccionar, sus esfuerzos fueron en vano, y el cuarto gol de Lamine Yamal fue la estocada final que dejó a los alemanes sin opciones.
El Dortmund, que había llegado con esperanzas de competir, se vio superado en todos los aspectos del juego. La falta de puntería y la incapacidad para frenar el ataque culé fueron determinantes en el resultado. Los aficionados alemanes abandonaron el estadio con la preocupación de que su equipo no logrará revertir la situación en la vuelta.
En la rueda de prensa posterior, Kovac reconoció la superioridad del Barça y la necesidad de mejorar en todos los aspectos. "No podemos permitirnos errores de este tipo en un partido tan importante", declaró, dejando entrever que su equipo deberá hacer un esfuerzo titánico si quiere mantener vivas sus esperanzas de avanzar en la competición.