El FC Barcelona ha demostrado ser una auténtica máquina de hacer goles esta temporada, y gran parte de este éxito se debe a la dirección de Hansi Flick. Con un contundente 4-0 en la ida de cuartos de final de la UEFA Champions League contra el Borussia Dortmund, el equipo blaugrana ha dejado claro que su ambición por el triplete es más que un simple sueño.
Flick ha logrado transformar al Barça en un conjunto temido en Europa, con un tridente ofensivo que asusta a cualquier defensa: Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal. Este último, en particular, ha brillado con luz propia, contribuyendo significativamente a los 145 goles que el equipo ha anotado en 48 partidos oficiales esta temporada, lo que se traduce en una impresionante media de 3.02 goles por partido.
La victoria ante el Dortmund no solo ha sido un golpe de autoridad, sino que también ha reafirmado la confianza en el proyecto de Flick. El técnico ha sabido inculcar una identidad clara al equipo, combinando transiciones rápidas con posesiones controladas, lo que ha llevado al Barça a un nivel de juego que no se veía desde hace años.
Además, el equipo ha establecido un nuevo récord en la historia del club, con 23 partidos consecutivos sin conocer la derrota, un hito que habla del compromiso y la cohesión del grupo. Con la vista en la final de la Copa del Rey y una ventaja considerable en LaLiga, el Barça está en la cúspide de su rendimiento.
La afición culé sueña con el triplete, y con el impulso que ha dado Flick al equipo, la posibilidad de alcanzar este objetivo parece más real que nunca. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrá el Barça mantener este nivel y conquistar Europa de nuevo?