El Real Madrid se impuso por la mínima al Alavés (0-1) en un encuentro que, aunque dejó tres puntos en el bolsillo, también trajo consigo una polémica que ha sacudido el ambiente futbolístico. El joven Eduardo Camavinga fue el encargado de marcar el único gol del partido, un tanto que mantiene a los merengues en la lucha por LaLiga, a solo cuatro puntos del líder, el FC Barcelona.
Sin embargo, el verdadero protagonista del encuentro no fue el autor del gol, sino el delantero francés Kylian Mbappé, quien vio la tarjeta roja en el minuto 38 tras una entrada desmedida sobre Antonio Blanco. Inicialmente, el árbitro Soto Grado le mostró una amarilla, pero tras revisar la jugada en el VAR, decidió expulsarlo, dejando al Madrid con diez hombres en un momento crucial del partido.
La acción de Mbappé ha desatado una ola de críticas. El periodista Paco González, conocido por su aguda opinión, no dudó en calificar la entrada como intencionada. "Hay algo que le delata que no es solo la altura de los tacos. Es que lo hace aposta. Encoge primero la rodilla para golpear más fuerte. Ñaca. Ñaca", afirmó González, reflejando la indignación que ha generado el incidente.
La expulsión de Mbappé, la primera desde que se unió al Real Madrid y la cuarta de su carrera, ha abierto un debate sobre la disciplina de los jugadores en el fútbol moderno. A pesar de que el equipo logró salir adelante en el partido, la ausencia del delantero en el campo podría tener repercusiones en los próximos encuentros, especialmente en la Champions League, donde el Madrid se enfrentará al Arsenal el próximo miércoles.
El club blanco, dirigido por Davide Ancelotti en ausencia de su padre, Carlo Ancelotti, por sanción, se enfrenta a un calendario apretado y a la presión de mantener su posición en la liga. La victoria en Mendizorroza fue crucial, pero la actuación de Mbappé ha dejado un sabor agridulce, ya que el equipo no solo debe lidiar con la falta de su estrella, sino también con las consecuencias de su comportamiento en el campo.
Mientras tanto, el Madrid sigue adelante, con la esperanza de que la calidad de su plantilla y el talento de jugadores como Camavinga puedan compensar la ausencia de Mbappé en los momentos decisivos. La lucha por el título de LaLiga y el avance en la Champions son objetivos que el club no está dispuesto a dejar escapar, a pesar de los contratiempos que se presentan en el camino.