La reciente expulsión de Kylian Mbappé en el encuentro entre el Real Madrid y el Alavés ha generado un intenso debate en el mundo del fútbol. En el minuto 38, el delantero francés fue sancionado por una entrada peligrosa sobre Antonio Blanco, donde sus tacos impactaron de forma contundente en la pierna del jugador rival. Sin embargo, la redacción del acta por parte del árbitro César Soto Grado ha dejado mucho que desear, ya que describe la acción como una "disputa del balón", lo que ha llevado a muchos a cuestionar la veracidad de su interpretación.
La entrada, que fue inicialmente amonestada con tarjeta amarilla, fue revisada y finalmente se decidió por la expulsión. A pesar de la dureza de la acción, los expertos sugieren que la sanción podría limitarse a dos o tres partidos, lo que permitiría a Mbappé participar en la crucial final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona y en el clásico de LaLiga programado para la jornada 35. Esta situación ha levantado sospechas sobre un posible trato preferencial hacia el club merengue.
El acta arbitral, que menciona que Mbappé actuó "en la disputa del balón", parece minimizar la gravedad de la falta, lo que podría resultar en una sanción que no refleje la realidad de lo sucedido en el campo. La normativa establece que las acciones violentas pueden acarrear suspensiones de entre uno y tres partidos, dependiendo de las circunstancias. Sin embargo, la falta de lesiones en Blanco podría ser un atenuante que juegue a favor del delantero.
Un precedente preocupante
La situación no solo afecta a Mbappé, sino que también plantea interrogantes sobre la consistencia de las decisiones arbitrales en LaLiga. Comparaciones con otros casos recientes han revelado un tratamiento desigual en la aplicación de sanciones, lo que alimenta la percepción de favoritismo hacia el Real Madrid. Mientras que a otros jugadores se les han impuesto sanciones más severas por infracciones menos graves, la posible reducción de la pena para Mbappé ha suscitado críticas entre aficionados y expertos.
Tras el partido, el propio Mbappé reconoció su error y se disculpó con Blanco y sus compañeros, mostrando una actitud responsable ante la situación. Esta es la primera expulsión del francés en su carrera en España, y muchos esperan que sirva como un llamado de atención para la mejora de la disciplina en el fútbol.
¿Qué pasará con la sanción?
El Comité de Competición de la RFEF tendrá la última palabra sobre la duración de la sanción. Si se decide que la entrada fue de carácter violento, Mbappé podría enfrentarse a una suspensión de hasta tres partidos. Sin embargo, la redacción del acta y la falta de lesiones en el rival podrían inclinar la balanza hacia una sanción más leve. En cualquier caso, la situación ha dejado un sabor amargo entre los aficionados, que ven en esta decisión un claro ejemplo de la falta de justicia en el deporte.