El FC Barcelona ha demostrado su poderío en la ida de los cuartos de final de la Champions League, al vencer al Borussia Dortmund por un aplastante 4-0 en el Estadi Olímpic. Este resultado deja a los culés con un pie en las semifinales, aunque el técnico Hansi Flick advierte que aún queda un partido por jugar.
Desde el primer minuto, el Barça mostró su ambición y dominio. Con un juego rápido y efectivo, el equipo catalán se adelantó en el marcador gracias a un gol de Raphinha en el minuto 25, tras una jugada de estrategia que dejó a la defensa alemana descolocada. Este tanto no solo abrió la lata, sino que también desató la confianza de los jugadores, quienes continuaron atacando con ferocidad.
En la segunda parte, el tridente ofensivo del Barça, compuesto por Lamine Yamal, Raphinha y Robert Lewandowski, se encargó de ampliar la ventaja. Lewandowski, en particular, se mostró insaciable, anotando dos goles más que evidencian su calidad y determinación. El cuarto gol, obra de Lamine Yamal, cerró un partido que fue un auténtico festival culé.
El Dortmund, aunque intentó reaccionar, se vio superado en todas las facetas del juego. La defensa blaugrana, liderada por Iñigo Martínez y Ronald Araujo, mantuvo a raya a los atacantes alemanes, quienes no lograron concretar sus escasas oportunidades. Flick, tras el partido, destacó la importancia de mantener la concentración para el partido de vuelta, recordando que "nunca se sabe lo que puede pasar en el fútbol".
Con este resultado, el Barça se perfila como uno de los grandes favoritos para alzarse con la orejona esta temporada, pero la vuelta en Alemania promete ser un desafío. Los culés deberán mantener la misma intensidad y compromiso que mostraron en Montjuïc para certificar su pase a las semifinales.