La reciente eliminación del Real Madrid en la Champions League ha dejado una profunda huella en el corazón de los aficionados merengues. Tras la amarga derrota en el Santiago Bernabéu frente al Arsenal, el portero Thibaut Courtois se convirtió en uno de los primeros en hablar, ofreciendo un análisis que no solo refleja la frustración del equipo, sino también la necesidad de una autocrítica constructiva.
Courtois, quien tuvo una destacada actuación al detener un penalti, no dudó en señalar que el equipo necesita replantearse su estilo de juego. "Es un equipo que defiende bien, está bien organizado, presionan bien y es difícil encontrarles hueco. Metimos muchos centros, pero este año no tenemos un Joselu, un delantero nato ahí arriba. Hay que analizar bien lo que podemos hacer mejor", afirmó el guardameta.
El belga también hizo hincapié en la importancia de jugar como un verdadero equipo: "No siempre podemos esperar que los cuatro de arriba vayan a regatear a tres y marcar un golazo. Como equipo tenemos que atacar y defender mejor". Estas palabras resuenan con fuerza, ya que el Madrid ha mostrado en varias ocasiones una dependencia excesiva de las individualidades de jugadores como Vinícius y Kylian Mbappé.
En un momento de reflexión, Courtois subrayó la necesidad de que cada jugador asuma su responsabilidad: "A veces hay que hacer autocrítica y mirar todo bien. Esto lo tiene que hacer cada uno. Siento que somos un equipo, pero tenemos que hacer más jugadas en equipo y no todo individuales". Esta declaración pone de manifiesto la urgencia de un cambio en la mentalidad del equipo, que ha sido criticado por su falta de cohesión en momentos clave.
El portero también elogió el juego del Arsenal, reconociendo que su sólida defensa complicó las cosas para el ataque madridista. "Era muy difícil crear peligro. Sentía que si marcábamos tras el descanso podíamos meternos... pero nos marcaron. Metimos, seguimos creyendo... Pero no pudimos. Raya no ha tenido que hacer ningún paradón. Ese es el resumen de la eliminatoria", concluyó Courtois, dejando claro que el camino hacia la recuperación será largo y lleno de desafíos.
Con la Liga, la Copa y el Mundial de Clubes aún por delante, el Real Madrid deberá aprender de esta experiencia y trabajar en su juego colectivo si quiere volver a ser el equipo temido que ha sido en el pasado. La afición, que mostró su apoyo incondicional, espera ver una reacción contundente en los próximos encuentros.