El FC Barcelona ha sellado su pase a las semifinales de la Champions League tras un partido de vuelta lleno de emociones en el Signal Iduna Park. A pesar de haber llegado con una ventaja de 4-0, el equipo de Hansi Flick sufrió una inesperada derrota por 3-1 ante el Borussia Dortmund, lo que ha generado un clima de incertidumbre en el vestuario culé.
El encuentro comenzó con un Dortmund decidido a dar la campanada, y rápidamente se puso por delante en el marcador gracias a un penalti convertido por Guirassy. Este inicio fulgurante dejó a los culés en una situación delicada, y aunque lograron empatar momentáneamente con un autogol de Bensebaini, el tercer gol del Dortmund, obra de Guirassy, volvió a encender las alarmas.
La reacción del Barça fue insuficiente, y aunque el resultado global les favoreció, la forma en que se produjo la derrota ha dejado muchas preguntas sin respuesta. Matías Prats, comentarista habitual, afirmó que "cualquier aficionado del FC Barcelona habría firmado estar en esta posición, pero la forma de perder no es aceptable". La autocrítica ha sido evidente en las declaraciones de los jugadores, quienes reconocieron que no pueden permitirse más tropiezos si quieren aspirar a la gloria europea.
Con la vista puesta en las semifinales, el Barça deberá trabajar arduamente para corregir los errores que se hicieron evidentes en Dortmund. La presión aumentará en las próximas semanas, ya que el equipo no solo busca el éxito en Europa, sino también en la liga y la Copa del Rey. La afición espera que esta derrota sirva como un llamado a la acción para un equipo que aspira a conseguir el triplete.
El futuro inmediato del Barça está en juego, y la capacidad del equipo para aprender de sus errores será crucial en la búsqueda de la gloria.