El Real Madrid ha vivido una noche amarga en el Santiago Bernabéu, donde se despidió de la Champions League tras caer 1-2 ante el Arsenal, lo que se traduce en un contundente 5-1 en el global de la eliminatoria. Este resultado no solo significa la eliminación del equipo, sino que también pone de manifiesto el preocupante estado de forma de los jugadores blancos, quienes, una vez más, fueron superados en el aspecto físico por su rival.
En el partido de vuelta, el Real Madrid recorrió 107,5 kilómetros, mientras que el Arsenal alcanzó los 116 kilómetros, una diferencia que se ha convertido en una constante en esta edición de la Champions. En la ida, la distancia recorrida por los hombres de Mikel Arteta fue de 113,9 kilómetros, 12,7 más que los de Carlo Ancelotti, lo que ha generado críticas hacia la falta de intensidad y compromiso del equipo español.
Este año, el Real Madrid ha establecido un nuevo récord negativo al acumular seis derrotas en la Champions, superando su anterior marca. La eliminación ante el Arsenal se suma a las caídas sufridas ante el Lille, Milan, Liverpool y Atlético de Madrid, lo que ha dejado a los aficionados con un sabor amargo y muchas preguntas sobre el futuro del club.
La actuación del equipo en el Bernabéu fue decepcionante, con pocas ocasiones claras de gol. La única alegría llegó tras un error del defensor Saliba, que permitió a Vinicius marcar a puerta vacía. Sin embargo, esta acción aislada no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido, que estuvo dominado por un Arsenal que siempre mantuvo el control.
El análisis de la situación no ha sido benévolo. Paco González, comentarista de la Cadena COPE, fue contundente al afirmar que el Madrid no ha competido en esta eliminatoria: "Hoy es evidente que es el adiós de Ancelotti en la Champions en el Real Madrid, el de Modric y el de más gente. Pero es que el Madrid ni ha competido. No se puede pensar otra cosa. De los ocho equipos es el que no ha competido. Se ha quedado a cuatro goles".
Con esta eliminación, el futuro del club se presenta incierto. La afición se pregunta si es el momento de un cambio radical en la plantilla y en la dirección técnica. La Champions, el torneo que ha dado tantas alegrías al madridismo, se convierte en un recuerdo lejano, y la presión sobre Ancelotti y sus jugadores aumenta tras una temporada que no ha cumplido con las expectativas.