El FC Barcelona ha recibido una noticia devastadora que podría cambiar el rumbo de su temporada. Robert Lewandowski, el delantero estrella del equipo, ha sido diagnosticado con una lesión en el semitendinoso izquierdo tras el partido contra el Celta de Vigo, lo que le obligará a perderse la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid, programada para el próximo sábado 26 de abril.
El club blaugrana ha confirmado que, aunque no se han establecido plazos concretos para su recuperación, se estima que el polaco estará alejado de los terrenos de juego entre dos y tres semanas. Esta baja es especialmente preocupante, ya que Lewandowski ha sido fundamental en la ofensiva del equipo, anotando 25 goles en lo que va de temporada.
El comunicado oficial del club señala:
"Las pruebas realizadas este domingo confirmaron que Robert Lewandowski sufre una lesión en el semitendinoso del muslo izquierdo. Su regreso dependerá de su evolución".
La ausencia de Lewandowski no solo se sentirá en la final de la Copa del Rey, sino que también podría afectar gravemente las aspiraciones del Barça en las semifinales de la Champions League contra el Inter de Milán, cuyos partidos están programados para el 30 de abril y el 6 de mayo. Con su estado actual, es casi seguro que no podrá participar en la ida, y su presencia en la vuelta es incierta.
Este contratiempo llega en un momento crítico para el equipo, que se encuentra en la lucha por el título de LaLiga y necesita de todos sus efectivos para afrontar un calendario apretado. La presión ahora recae sobre otros jugadores como Ferran Torres y Dani Olmo, quienes deberán asumir el rol de delantero centro y demostrar su valía en esta etapa decisiva.
La situación se complica aún más con el Clásico programado para el 11 de mayo, donde el Barça se medirá nuevamente al Real Madrid en un duelo que podría ser clave para el desenlace de la Liga. Lewandowski ha expresado su deseo de estar presente en ese encuentro, pero las circunstancias actuales hacen que su participación sea muy difícil.
La baja del delantero polaco no solo afecta al equipo en términos de goles, sino que también pone en jaque la estrategia de Hansi Flick, quien deberá ajustar su planteamiento táctico para compensar la falta de su máximo goleador. La presión aumenta y el tiempo apremia, dejando al Barça en una situación complicada en el tramo final de la temporada.