La reciente rueda de prensa de Hansi Flick ha dejado claro que la situación de Ansu Fati en el FC Barcelona es más tensa de lo que se pensaba. El joven delantero español mostró su descontento tras no ser alineado en el partido contra el Celta de Vigo, y su reacción no ha pasado desapercibida para el técnico alemán.
Flick, quien ha sido directo en sus declaraciones, afirmó: “Puedo entender que los jugadores no estén contentos y estén insatisfechos. Fui jugador profesional y les entiendo”. Sin embargo, el entrenador también dejó claro que no aprueba la actitud de Fati, quien fue visto dando una patada a una botella de agua y lanzando un peto al suelo tras el partido. “Es una situación que uno debe aceptar”, añadió Flick, enfatizando la importancia de la unidad en el equipo en este crucial tramo de la temporada.
El malestar de Ansu Fati es palpable, y su futuro en el club parece incierto. Con el mercado de fichajes a la vuelta de la esquina, se rumorea que el internacional español podría estar buscando una salida del Camp Nou. “Queremos ver una buena reacción de los jugadores, no lo que pasa después”, insistió Flick, quien está decidido a mantener la armonía en el vestuario mientras lucha por los títulos de LaLiga y la Copa del Rey.
La presión aumenta en el vestuario culé
El Barcelona necesita de toda su plantilla para afrontar los desafíos que se avecinan. En este sentido, Flick ha mantenido conversaciones con varios jugadores, incluyendo a Ferran Torres, quien podría ser clave tras su reciente lesión. Sin embargo, la situación de Fati y del portero Iñaki Peña parece más complicada, ya que ambos no cuentan con la confianza del técnico.
Las tensiones en el vestuario no solo afectan a Fati. El defensa Héctor Fort también mostró su descontento al no recibir minutos ante el Celta, lo que ha llevado a Flick a tener que gestionar una situación delicada. “Las cámaras captaron el enfado de ambos jugadores”, comentó el entrenador, quien busca que su equipo se enfoque en los objetivos colectivos y no en las frustraciones individuales.
Con la final de Copa ante el Real Madrid y la lucha por el título de LaLiga en juego, el FC Barcelona no puede permitirse distracciones. La presión está en el aire, y Flick deberá encontrar la manera de unir a su plantilla para lograr el éxito en esta recta final de la temporada.