El FC Barcelona ha hecho oficial su solicitud a LaLiga para modificar el horario del partido correspondiente a la jornada 34, donde se enfrentará al Real Valladolid el próximo 3 de mayo. El encuentro está programado para las 21:00 horas, justo antes de la crucial vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Inter de Milán, que se disputará el 6 de mayo a la misma hora.
El club catalán ha propuesto que el partido se adelante a las 14:00, 16:15 o 18:30 horas, buscando así un margen de descanso más amplio antes de su viaje a Italia. Sin embargo, según fuentes cercanas a la situación, LaLiga no tiene intención de acceder a esta petición, argumentando que el Barcelona ya conocía los horarios desde el 7 de abril, cuando se notificaron las fechas de los encuentros.
Es importante recordar que el cambio de horario del partido del Valladolid se realizó para el 3 de mayo debido a que el Real Madrid también estaba en la misma situación, y se decidió trasladar el encuentro inicialmente programado para el 4 de mayo al sábado. En ese momento, el Barcelona no presentó ninguna solicitud para modificar el horario, lo que ha llevado a LaLiga a mantener su postura actual.
La situación ha generado un debate sobre la protección que reciben los equipos que compiten en competiciones europeas. En declaraciones recientes, un portavoz del club azulgrana expresó que "no ponemos excusas, pero otros países protegen a los equipos que juegan en Europa". Esta afirmación pone de manifiesto la frustración del Barcelona ante la falta de flexibilidad por parte de la patronal.
Expectativa ante la respuesta de LaLiga
El Barcelona espera una respuesta rápida de LaLiga sobre su solicitud, ya que el partido contra el Valladolid es crucial para mantener su ritmo en la liga, especialmente con el Clásico contra el Real Madrid programado para el 11 de mayo. En caso de que se mantenga el horario actual, el equipo culé contaría con menos de 72 horas de descanso entre el partido en Pucela y su enfrentamiento en Milán.
La situación se complica aún más si consideramos que el Barcelona está en una posición favorable en la liga, y cualquier desliz podría costarles caro en su lucha por el título. La presión está sobre el club, que busca no solo avanzar en la Champions, sino también asegurar su dominio en la liga española.
Por lo tanto, el FC Barcelona se encuentra en una encrucijada, esperando que LaLiga reconsidere su postura y les brinde el tiempo necesario para preparar adecuadamente su vital encuentro en Europa. La respuesta de la patronal será clave para el futuro inmediato del club.