Este martes, el Estadi Olímpic se vestirá de gala para acoger un emocionante duelo entre el FC Barcelona y el RCD Mallorca, en el marco de la jornada 33 de La Liga. Los hombres de Flick, que vienen de una espectacular remontada ante el Celta, tienen la mirada fija en el título y no pueden permitirse ningún tropiezo ante un rival que llega en buena forma.
El Mallorca, dirigido por Jagoba Arrasate, se encuentra en una posición envidiable, ocupando el séptimo lugar de la clasificación y con posibilidades de acceder a la fase de grupos de la Europa League. A pesar de las bajas que arrastra, incluyendo a su estrella Muriqi, el equipo balear ha demostrado ser un rival complicado, logrando dos porterías a cero en sus últimos encuentros. Su victoria reciente ante la Real Sociedad (0-2) y el empate sin goles contra el Leganés son prueba de su solidez defensiva.
Sin embargo, el Barça no se deja intimidar. Con un total de 73 puntos en la tabla, los culés han mostrado un rendimiento excepcional esta temporada. La última derrota ante el Mallorca se remonta a mayo de 2009, lo que añade un aire de confianza al equipo local. En casa, el Barça ha sido imbatible contra los baleares, acumulando nueve partidos sin perder, con ocho victorias y un empate.
Uno de los jugadores a seguir será Raphinha, quien ha tenido una temporada brillante, acumulando 15 goles y 11 asistencias en 30 partidos de Liga. El brasileño ha encontrado en el Mallorca uno de sus rivales predilectos, anotando en tres ocasiones en cinco enfrentamientos. En el partido de la primera vuelta, Raphinha brilló con dos goles en la contundente victoria por 1-5 en el estadio del Mallorca.
El encuentro está programado para las 21:30 horas y será transmitido a través de diversas plataformas, incluyendo la APP oficial del club y sus redes sociales. Los aficionados esperan ansiosos que su equipo mantenga el rumbo hacia el título, en un partido que promete ser emocionante y lleno de acción.
Con el título en juego y la presión de la competencia, el Barça debe demostrar su fortaleza y no dejarse distraer por un Mallorca que, aunque con bajas, llega con la moral alta. La afición confía en que los culés salgan victoriosos y continúen su camino hacia la gloria.