La controversia arbitral ha vuelto a ser protagonista en el mundo del fútbol, y esta vez el FC Barcelona ha sido el centro de atención tras su reciente encuentro contra el Inter de Milán. Los culés, dirigidos por Hansi Flick, se vieron obligados a abandonar el campo del Giuseppe Meazza con una derrota en el último suspiro, gracias a un gol de Acerbi en la prórroga.
Las quejas no se hicieron esperar. Varios jugadores del Barça expresaron su descontento con la actuación del árbitro polaco, Marciniak, quien, según ellos, tomó decisiones que perjudicaron al equipo. El canterano del Barça, Lamine Yamal, no dudó en recordar que "todos sabemos lo que pasó con este árbitro la última vez que vinimos aquí". Un claro indicativo de la frustración que sienten los jugadores ante decisiones que consideran injustas.
Las decisiones polémicas que marcaron el partido
El exárbitro Estrada Fernández analizó las jugadas más discutidas del encuentro en ElDesmarque. La primera de ellas fue el penalti señalado a favor del Inter por una falta de Pau Cubarsí sobre Lautaro Martínez. Aunque Marciniak inicialmente no lo vio, el VAR le instó a revisarlo, y finalmente se concedió el penalti que supuso el 2-0 para los italianos. Estrada Fernández calificó esta decisión como "un penalti claro", argumentando que el contacto entre el defensa y el delantero era evidente.
Sin embargo, la jugada que más controversia generó fue la posible falta sobre Lamine Yamal. En un primer momento, el árbitro señaló penalti, pero tras la revisión del VAR, se determinó que la infracción se había producido fuera del área. Estrada Fernández explicó que "no es fácil porque hay dos contactos, uno que es fuera y otro que es dentro", y consideró que el error más grave del partido fue la decisión final del VAR.
Por último, el experto arbitral también se refirió a la falta de Dumfries sobre Gerard Martín en el último gol del Inter, aclarando que "puede haber un contacto, pero nunca para pitar una falta desde el VAR". Esto dejó a los aficionados del Barça con la sensación de que la designación arbitral no fue la más adecuada, especialmente tras los recientes escándalos en otros partidos de la Champions League.
El FC Barcelona, que ha demostrado su calidad en el campo, se enfrenta ahora a la difícil tarea de levantarse tras esta amarga derrota. La próxima temporada promete ser un nuevo comienzo, pero los ecos de esta polémica aún resuenan en la mente de jugadores y aficionados.