La reciente decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de absolver a Daniel Alves de un delito de agresión sexual ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol y la sociedad en general. La Fiscalía del Tribunal Supremo ha decidido recurrir esta resolución, lo que podría cambiar el rumbo de este caso que ha mantenido en vilo a muchos desde su inicio.
El caso se remonta a la madrugada del 31 de diciembre de 2022, cuando Alves fue acusado de agredir sexualmente a una joven en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona. A finales de marzo, el TSJC estimó el recurso de la defensa del futbolista, lo que llevó a su absolución. Sin embargo, la Fiscalía considera que esta decisión ha sido un error y ha presentado un recurso que cuestiona la interpretación de las pruebas realizadas.
En su escrito, el fiscal Fidel Cadena argumenta que el TSJC ha hecho una valoración errónea de una prueba biológica clave, sugiriendo que la presencia de ADN de Alves en la boca de la denunciante podría explicarse por razones ajenas a la agresión, como besos o contacto casual. Esta interpretación ha sido calificada de “cruel y arbitraria” por el ministerio público, que sostiene que se ha condenado moralmente a la víctima al poner en duda su fiabilidad.
La decisión del TSJC de absolver a Alves fue unánime, revocando una sentencia anterior que lo condenaba a 4 años y 6 meses de prisión. La Fiscalía había solicitado una pena de hasta 9 años, mientras que la acusación particular pedía incluso 12 años. La falta de pruebas concluyentes y la insuficiencia del testimonio de la denunciante fueron factores determinantes en la decisión del tribunal.
Ahora, el futuro del caso queda en manos del Tribunal Supremo, que deberá decidir si admite o no los recursos presentados. La expectativa es alta, y muchos se preguntan si finalmente se hará justicia en este caso que ha sacudido los cimientos del deporte y ha puesto de relieve la importancia de la credibilidad en los testimonios de las víctimas.
El desenlace de esta historia no solo afectará a Alves, sino que también tendrá repercusiones en la percepción pública sobre la justicia en casos de agresión sexual. La comunidad futbolística, y en particular los aficionados del FC Barcelona, siguen de cerca este proceso, esperando que se esclarezca la verdad y se haga justicia.