El FC Barcelona ha sido protagonista de un intenso debate tras su reciente eliminación en la Champions League a manos del Inter de Milán. Las decisiones arbitrales del colegiado Szymon Marciniak han generado un torrente de críticas desde el entorno culé, que considera que el arbitraje fue decisivo en el desenlace del encuentro.
Jugadores como Gavi y el asesor del presidente, Enric Masip, no han dudado en manifestar su opinión. Gavi, en una intervención en ElDesmarque de Cuatro, afirmó: 'No han querido que lleguemos a esa final. Estaban cagados', dejando entrever una clara frustración por lo que consideran un trato injusto por parte del árbitro.
Las acciones polémicas fueron numerosas, desde un penalti señalado a favor del Inter hasta un posible penalti no sancionado a favor del Barça por una falta de Henrij Mjitarián sobre Lamine Yamal. Estas decisiones han llevado a la directiva culé, encabezada por Joan Laporta, a responsabilizar al árbitro de su eliminación, afirmando que “básicamente fue por decisiones arbitrales que nos perjudicaron”.
Sin embargo, la UEFA ha respaldado al árbitro polaco, considerándolo uno de los mejores del mundo y designándolo para dirigir el próximo Mundial de Clubes. Esta decisión ha generado aún más controversia, ya que muchos aficionados culés sienten que no se les ha tratado con justicia en esta competición.
En la zona mixta, Eric García también mostró su descontento, señalando que “todos sabemos lo que pasó con este árbitro”. El jugador, que ingresó al campo como carrilero, expresó su frustración por las decisiones que, según él, siempre caían del lado del equipo rival.
El técnico del equipo, Hansi Flick, se unió a las críticas, indicando que “cada decisión que tomaba el árbitro, que era 50-50, caía para ellos”. A pesar de su deseo de no entrar en polémicas, su desánimo era evidente tras el partido.
La situación ha llevado a muchos a cuestionar la imparcialidad del arbitraje en el fútbol europeo, especialmente en momentos tan cruciales como los que se viven en la Champions. Pedri González también se sumó a las críticas, sugiriendo que la UEFA debería revisar el desempeño de Marciniak, ya que “hay cosas que no entiendo”.
En un contexto donde las emociones están a flor de piel, el FC Barcelona deberá aprender de esta experiencia y fortalecer su mentalidad de cara a futuros desafíos. A pesar de la controversia, el club sigue firme en su objetivo de regresar a la cima del fútbol europeo.