Carlo Ancelotti se prepara para vivir su último Clásico como entrenador del Real Madrid este domingo en Montjuïc. Este encuentro, que será el número 20 en su carrera al frente del equipo blanco, se presenta como un reto monumental, no solo por la rivalidad que implica, sino también por el historial negativo que el italiano ha acumulado ante el Barcelona.
Desde su llegada al club en 2013, Ancelotti ha dirigido un total de 19 Clásicos, de los cuales ha salido victorioso en solo nueve ocasiones, mientras que ha sufrido 10 derrotas. Este balance es especialmente preocupante, ya que en la presente temporada no ha logrado conocer la victoria en ninguno de los enfrentamientos contra el eterno rival, incluyendo la reciente final de la Copa del Rey, donde el Barça se impuso por 3-2.
El primer Clásico de Ancelotti se remonta al 26 de octubre de 2013, donde debutó con una derrota por 2-1 en el Camp Nou. A lo largo de su primera etapa, que finalizó en 2015, el italiano dejó un sabor agridulce, ganando solo dos de cinco enfrentamientos. Su regreso en 2021 no ha mejorado significativamente la situación, ya que en esta segunda etapa ha cosechado un balance de siete victorias y siete derrotas en 14 Clásicos.
La presión sobre Ancelotti es palpable, ya que su futuro en el club parece estar sellado. A pesar de tener un año más de contrato, todo apunta a que su destino es la selección brasileña, donde ya tiene un acuerdo, aunque la situación caótica en la Confederación Brasileña de Fútbol podría complicar las cosas. Sin embargo, el técnico ha dejado claro que su enfoque está en el presente y en intentar cambiar su suerte en este último Clásico.
El partido del domingo no solo es crucial para el futuro de Ancelotti, sino también para el Real Madrid, que busca mantener vivas sus opciones en la lucha por el título. Sin embargo, la historia reciente sugiere que el equipo blanco podría enfrentar un desafío monumental en su intento de superar a un Barcelona que ha demostrado ser superior en los últimos encuentros.
En conclusión, el Clásico de este fin de semana no solo será un partido más, sino un posible epílogo para Ancelotti en el banquillo del Real Madrid. Con un balance negativo ante el Barcelona y la presión de un futuro incierto, el italiano tiene mucho en juego en lo que podría ser su última aparición en uno de los duelos más esperados del fútbol mundial.