El Real Madrid llegó al Estadi Olímpic de Montjuïc con la ilusión de dar un golpe sobre la mesa en la jornada 35 de LaLiga, pero lo que se vivió en el campo fue un auténtico descalabro. A pesar de comenzar el encuentro con un prometedor 0-2 a favor, los de Ancelotti se desmoronaron ante un FC Barcelona que supo aprovechar cada error de la defensa blanca.
La primera mitad dejó entrever un Madrid que, aunque con bajas significativas, parecía tener el control del juego. Sin embargo, la situación cambió drásticamente en la segunda parte. La elección de Güler como titular fue cuestionada, y su rendimiento no hizo más que confirmar las dudas sobre su inclusión en el once inicial. El joven turco fue sustituido antes de que el árbitro pitara el descanso, lo que refleja la falta de confianza que genera en el cuerpo técnico.
La defensa, compuesta por jugadores que no estaban a la altura de la exigencia del partido, se convirtió en un coladero. Los goles del Barça fueron cayendo uno tras otro, dejando a los aficionados madridistas con un sabor amargo y muchas preguntas sobre el futuro del equipo. ¿Es este el final de la era Ancelotti? ¿Podrán los jugadores recuperarse de esta humillante derrota?
El encuentro no solo dejó a los jugadores en la cuerda floja, sino que también puso en tela de juicio las decisiones tácticas del entrenador. La falta de reacción ante la adversidad fue evidente, y muchos se preguntan si el Madrid tiene lo necesario para competir al más alto nivel. La presión aumenta y las críticas no tardarán en llegar.
En el otro lado, el FC Barcelona celebró una victoria que podría ser decisiva en la lucha por el título. Con esta remontada, los azulgranas se acercan a la cima de la tabla, mientras que el Madrid se queda con la sensación de que la temporada se les escapa de las manos.
La próxima jornada será crucial para ambos equipos, pero el Madrid deberá trabajar arduamente para recuperar la confianza y la solidez que le han caracterizado en años anteriores. La afición espera respuestas y, sobre todo, una reacción contundente tras este tropiezo que podría marcar un antes y un después en la temporada.