Con la rodilla en el suelo y el puño alzado, Raphinha ha hecho de su celebración un símbolo de la pasión culé. La afición del FC Barcelona ha encontrado en el brasileño un goleador nato, y esta temporada, su rendimiento ha alcanzado niveles estratosféricos. En lo que va de la 2024/25, Raphinha ha anotado 34 goles en todas las competiciones, un registro que triplica sus cifras de las dos temporadas anteriores.
En sus primeras campañas en el club, el atacante había conseguido marcar 10 goles en cada una, pero este año ha superado todas las expectativas. Con 18 goles en Liga, una en la Copa del Rey y dos en la Supercopa de España, Raphinha se sitúa como el segundo máximo goleador del equipo, solo por detrás de Robert Lewandowski, quien lleva 40 dianas.
Un jugador clave en los momentos decisivos
El brasileño no solo ha sido un goleador prolífico, sino que también ha demostrado su capacidad para aparecer en los momentos más críticos. Su doblete en el clásico contra el Real Madrid, que permitió al Barça remontar un 0-2 a un contundente 4-2, es solo un ejemplo de su impacto en el juego. Raphinha ha sabido dar un paso al frente cuando el equipo más lo necesitaba, convirtiéndose en un héroe para la afición.
Más que goles: asistencias que marcan la diferencia
Pero su contribución no se limita a los goles. Raphinha también ha brillado como asistente, acumulando 22 pases de gol en esta temporada, lo que lo convierte en una pieza fundamental del ataque culé. En total, ha participado en la creación de 56 goles de los 167 que ha celebrado el Barça esta campaña, un dato que resalta su importancia en el esquema de Hansi Flick.
Con cada partido, Raphinha sigue elevando su nivel y dejando atrás los registros de temporadas pasadas. Su evolución como jugador ha sido notable, y su deseo de seguir ganando títulos con el club es evidente. En sus propias palabras: "No pienso en el Balón de Oro, mi objetivo es ganar títulos con el equipo". Sin duda, su dedicación y esfuerzo están llevando al FC Barcelona hacia un futuro prometedor.