En un giro inesperado de los acontecimientos, Carlo Ancelotti ha anunciado que dejará el Real Madrid al finalizar la presente temporada para asumir el cargo de seleccionador de Brasil a partir del 26 de mayo. Aunque el club blanco aún no se ha pronunciado oficialmente, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ya ha confirmado la noticia, dejando a los aficionados del Madrid con un sabor agridulce.
Durante una rueda de prensa previa al partido contra el RCD Mallorca, Ancelotti se mostró decidido a terminar la temporada con el Madrid de la mejor manera posible, pero la realidad es que su mente ya está en el desafío que le espera al frente de la selección brasileña. "Hasta el día 26 estoy aquí, y quiero terminar lo mejor posible", declaró el técnico, quien ha sido una figura clave en el éxito reciente del club merengue.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado su apoyo a la llegada de Ancelotti, destacando que no tiene objeciones a que un extranjero dirija la selección. Sin embargo, sus palabras contrastan con su postura anterior, cuando el mandatario había mostrado preferencia por entrenadores locales. Lula ha afirmado que Ancelotti es un "buen entrenador, estratégicamente bien preparado", lo que ha generado un debate sobre la idoneidad de su elección en un momento en que Brasil busca recuperar su estatus en el fútbol mundial.
La llegada de Ancelotti a la selección brasileña ha sido recibida con entusiasmo por parte de exjugadores y expertos del fútbol. Felipe Melo, tricampeón de la Copa Libertadores, ha declarado: "Tenemos que estar muy felices porque viene el mejor entrenador del mundo". Sin embargo, otros como Dunga, campeón del mundo en 1994, han advertido que la selección enfrenta problemas estructurales que no se resolverán únicamente con la llegada de un nuevo técnico.
Desde la salida de Tite en diciembre de 2022, Brasil ha tenido una rotación constante de entrenadores, lo que ha generado preocupación sobre la estabilidad del equipo. Actualmente, la selección ocupa el cuarto puesto en las eliminatorias de la Conmebol para el Mundial 2026, con un rendimiento que deja mucho que desear: solo seis victorias en 14 partidos.
La exfutbolista Formiga ha expresado su deseo de que Ancelotti logre una conexión rápida con los jugadores, ya que el tiempo es limitado. "No tiene mucho tiempo, pero espero que él y su cuerpo técnico y los jugadores puedan ayudarse al máximo para tener esa conexión", comentó.
En medio de este panorama, las palabras de Lula sobre la falta de calidad en la actual generación de futbolistas brasileños han generado controversia. Muchos exjugadores coinciden en que la presión por recuperar la gloria perdida es palpable, y que Ancelotti deberá trabajar arduamente para devolver a Brasil a la cima del fútbol mundial.
El futuro del fútbol brasileño está en juego, y la llegada de Ancelotti podría ser el cambio que tanto necesita. Sin embargo, los aficionados del Real Madrid se preguntan si su legado en el club se verá empañado por esta nueva aventura.