El Real Madrid se impuso al RCD Mallorca en un partido que, más allá del resultado, dejó entrever las dificultades que atraviesa el equipo en esta recta final de la temporada. La victoria, que llegó en la antepenúltima jornada de Liga, se produjo en un ambiente tenso tras la reciente derrota en el clásico y el anuncio de la marcha de Carlo Ancelotti, aunque el club aún no ha confirmado oficialmente su salida.
El Estadio Santiago Bernabéu fue testigo de un once inédito, con Ancelotti alineando a nueve jugadores del primer equipo, dejando a Vallejo como el único defensor con ficha del primer equipo. La pareja de centrales estuvo compuesta por Asencio y Jacobo Ramón, mientras que Fede Valverde ocupó el lateral derecho, una decisión que refleja la preocupante planificación deportiva del club.
El encuentro comenzó con un gol del Mallorca, que evidenció la fragilidad de la defensa blanca. Thibaut Courtois tuvo que intervenir en varias ocasiones para evitar que el marcador se ampliara, mientras que el joven Jacobo Ramón se destacó en el ataque, anotando el gol del empate tras un error en la zaga. Sin embargo, su actuación estuvo marcada por la presión de debutar en un contexto tan complicado.
El gol de Mbappé fue el que finalmente selló la victoria para el Madrid, pero no sin antes dejar claro que el equipo aún tiene mucho que mejorar. Luka Modric, en su fase de despedida, demostró que sigue siendo un jugador clave, aunque su futuro en el club es incierto. Por otro lado, Dani Ceballos tuvo una actuación discreta, lo que plantea dudas sobre su continuidad en el equipo.
En rueda de prensa, Ancelotti se mostró satisfecho con el esfuerzo de sus jugadores, pero no pudo evitar mencionar las dificultades que ha enfrentado el equipo a lo largo de la temporada. “Hemos encajado muchos goles por lesiones y no hemos podido arreglar esos problemas como el año pasado”, afirmó el técnico, quien también destacó la importancia de no regalar la Liga al Barcelona.
La victoria ante el Mallorca, aunque celebrada, no oculta la realidad de un Real Madrid que necesita urgentemente una reestructuración. Con la sombra de Ancelotti a punto de desaparecer y un futuro incierto, el club blanco se aferra a la esperanza de que los últimos partidos de la temporada puedan traer algo de luz en medio de la tormenta.