La posibilidad de que Kaká se una a Carlo Ancelotti en la selección brasileña está tomando fuerza. Según el periodista de la 'CNN Brasil', Benjamin Beck, el actual entrenador del Real Madrid estaría considerando al exfutbolista para ocupar un puesto clave en su nuevo proyecto con la Canarinha.
Ancelotti, que no contará con su hijo Davide Ancelotti como asistente en esta etapa, busca a alguien que comparta su visión y experiencia. En este contexto, Kaká se presenta como un candidato ideal, dado que el técnico italiano lo dirigió durante seis temporadas en el club blanco, donde ambos forjaron una relación profesional sólida.
La llegada de Kaká al cuerpo técnico de la selección podría ser un movimiento estratégico para revitalizar a un equipo que ha enfrentado críticas tras su desempeño en competiciones recientes. La presión sobre Ancelotti es palpable, ya que la Canarinha no solo busca recuperar su estatus en el fútbol mundial, sino también cumplir con las expectativas de una afición que ve el fútbol como una religión.
En este sentido, la misión de Ancelotti es clara: llevar a Brasil a la gloria en el Mundial de 2026, que se celebrará nuevamente en Estados Unidos. Sin embargo, la sombra de la decepción persiste, especialmente si se considera que la generación actual de futbolistas, que incluye a Vinicius, Raphinha y Rodrygo, no logra conquistar el título.
Por otro lado, el Real Madrid se encuentra en un momento de reflexión tras una temporada que ha dejado más dudas que certezas. A pesar de contar con un plantel de gran calidad, los resultados no han acompañado, y la afición comienza a cuestionar si el club puede mantener su hegemonía en el fútbol europeo.
Ricardo Rocha, exjugador del Madrid y campeón del mundo con Brasil en 1994, ha expresado su confianza en Ancelotti, pero también ha recordado que el fútbol es un deporte lleno de altibajos. "No siempre se puede ganar", ha afirmado, recordando que incluso los grandes equipos enfrentan temporadas difíciles.
La presión sobre el Real Madrid es innegable, y la afición espera que la llegada de Kaká al cuerpo técnico de la selección brasileña no se convierta en un recordatorio de lo que pudo haber sido en el club. Con el futuro incierto, tanto para Ancelotti como para el Madrid, el tiempo dirá si estas decisiones llevarán a la gloria o a más decepciones.