El FC Barcelona cerró la temporada de manera brillante con una goleada de 0-3 en San Mamés, donde los goles de Robert Lewandowski y un penalti convertido por Dani Olmo sellaron un triunfo que debería haber sido celebrado por todos. Sin embargo, la alegría del triunfo se vio empañada por la actitud de los aficionados del Athletic Club, algo que no pasó desapercibido para Enric Masip, mano derecha del presidente Joan Laporta.
En un momento captado por las cámaras de El Chiringuito en el aeropuerto, Masip expresó su decepción ante los pitidos que recibió el equipo durante el pasillo de honor. "Déjame decirte que estoy muy decepcionado con la afición del Bilbao", afirmó, dejando claro que la falta de respeto hacia el club blaugrana no es algo que se deba tomar a la ligera.
La tensión entre ambos clubes ha ido en aumento, especialmente tras el interés del Barça por Nico Williams, un tema que ha generado malestar en Ibaigane. Masip no solo criticó la actitud de los aficionados, sino que también lamentó la falta de felicitaciones hacia Laporta por la consecución del título de Liga: "Me parece un gesto muy feo".
Este episodio pone de manifiesto que las relaciones entre las directivas del Athletic y el Barcelona están lejos de ser cordiales. La rivalidad histórica entre ambos equipos se ha intensificado, y la falta de respeto hacia el campeón de Liga solo añade leña al fuego. En un momento en que el fútbol debería ser una celebración, la actitud de algunos aficionados ha dejado un sabor amargo en la boca de los que aman este deporte.
El FC Barcelona, que ha demostrado su calidad en el terreno de juego, espera que en el futuro se pueda restablecer un ambiente de respeto y deportividad, donde las victorias se celebren y las derrotas se acepten con dignidad. La rivalidad es parte del juego, pero el respeto mutuo es fundamental para el crecimiento del fútbol en España.