En un cierre de temporada marcado por la tensión, la afición del Athletic Club ha vuelto a ser protagonista, pero no precisamente por su apoyo incondicional a su equipo. Durante el encuentro contra el FC Barcelona, celebrado en San Mamés, se registraron varios cánticos ofensivos dirigidos tanto al club catalán como a su presidente, Joan Laporta.
La denuncia presentada por LaLiga destaca que estos cánticos se produjeron en al menos seis ocasiones a lo largo del partido, especialmente desde la tribuna norte baja, donde se encuentra la grada de animación del Athletic. Entre los cánticos más repetidos, se escuchó el “puta Barça, puta Barça, eh”, que resonó en dos momentos clave del encuentro, específicamente en el minuto 2 y en el 78.
Un ambiente hostil hacia el Barça
Sin embargo, el cántico que más ha llamado la atención fue el “Ohlelée Ohlalàa, ser de Barça es, ser un subnormal”, una versión distorsionada de un cántico tradicional del Barcelona, que fue entonada en tres ocasiones: minutos 5, 33 y 58. Este tipo de actitudes no son nuevas, ya que la afición del Athletic ha mostrado su hostilidad hacia el Barça en varias ocasiones anteriores, incluyendo el lanzamiento de billetes en el pasado por el 'Caso Negreira'.
Además, el presidente Laporta no se libró de los ataques, ya que en el minuto 5 del partido, se escuchó el cántico “¡Laporta, putero, dónde está el dinero!”, que fue claramente audible para el propio Laporta, quien se encontraba en la grada junto a Jon Uriarte.
LaLiga no solo ha denunciado estos cánticos, sino que también ha hecho referencia a otros incidentes ocurridos en diferentes partidos, como invasiones de campo en otros estadios. Sin duda, este tipo de comportamientos empañan la esencia del fútbol y la rivalidad sana que debería prevalecer en el deporte.
El ambiente en San Mamés, cargado de tensión, refleja la rivalidad histórica entre ambos clubes, pero es fundamental recordar que el respeto debe ser la base de cualquier competición. La afición del Athletic, conocida por su pasión, debería encontrar formas de expresar su apoyo sin recurrir a la ofensa.