El Real Madrid se encuentra en una situación complicada a tan solo días de que comience la era de Xabi Alonso en el banquillo. Mientras el Atlético de Madrid se prepara intensamente para el Mundial de Clubes, el conjunto merengue se enfrenta a un panorama desolador en Valdebebas.
Desde su presentación hace ocho días, Alonso ha estado más ocupado en la oficina que en el campo, dedicándose a perfilar su plantilla y a estudiar las mejores tácticas para su equipo. Sin embargo, la realidad es que aún no ha podido dirigir una sola sesión de entrenamiento, lo que plantea serias dudas sobre su capacidad para iniciar con buen pie su mandato.
Las lesiones han asolado al equipo blanco, dejando a Lucas Vázquez, Fran García y Dani Ceballos como los únicos jugadores disponibles y en condiciones óptimas. A ellos se suma Raúl Asencio, un joven talento del filial que ha comenzado a hacerse un hueco en el primer equipo. Sin embargo, esta escueta lista de efectivos no es suficiente para afrontar los retos que se avecinan.
El próximo 9 de junio, Alonso tendrá su primera oportunidad de dirigir al equipo en el entrenamiento, con la vista puesta en el debut del Real Madrid en el Mundial de Clubes de la FIFA contra el Al Hilal el 18 de junio. Pero, lamentablemente, su estreno podría ser más bien un “estreno descafeinado”, ya que solo podrá contar con cinco jugadores del primer equipo: Asencio, Lucas Vázquez, Fran García, Rodrygo y Ceballos.
La situación se complica aún más con la ausencia de figuras clave como Militao, Carvajal, Camavinga y Rüdiger, quienes están lidiando con lesiones y compromisos internacionales. Esto deja a Alonso con un desafío monumental, ya que deberá encontrar la manera de cohesionar a un equipo diezmado y sin la mayoría de sus estrellas desde el inicio.
Con el tiempo en su contra y la presión de un club que exige resultados inmediatos, el nuevo técnico tendrá que demostrar su capacidad para adaptarse rápidamente a las circunstancias adversas. La afición espera ansiosa ver cómo se desenvuelve en este complicado inicio, pero las dudas sobre su capacidad para liderar al equipo en este momento crítico son más que evidentes.