El Real Madrid ha dado un giro significativo en su enfoque táctico con la llegada de Xabi Alonso como nuevo entrenador. Desde su presentación, el exfutbolista ha dejado claro que su objetivo es implementar un estilo de juego que priorice la disciplina y el trabajo en equipo, algo que contrasta con la gestión más laxa de su predecesor, Carlo Ancelotti.
Alonso, conocido por su meticulosidad, ha comenzado a exprimir al máximo a sus jugadores en las primeras sesiones de entrenamiento. Este cambio de dirección ha llevado a que Antonio Pintus, el hasta ahora preparador físico del equipo, pase a un segundo plano, asumiendo un nuevo rol como 'performance manager'. Pintus, que regresó al club en junio de 2021, ahora se encargará de supervisar el rendimiento general del equipo desde la oficina, dejando atrás su presencia constante en el campo.
La decisión de relegar a Pintus a un papel más administrativo ha generado cierta controversia, dado que su trabajo fue clave en la consecución del doblete en la temporada 2023/2024. Sin embargo, el club parece decidido a dar un nuevo enfoque a la preparación física, buscando optimizar el rendimiento de los jugadores y del cuerpo técnico.
El presidente Florentino Pérez ha manifestado su confianza en Alonso, aunque su llegada anticipada al club no estaba en los planes iniciales. Pérez prefería que el nuevo técnico se uniera al equipo tras el Mundial de Clubes, temiendo que la presión de un torneo tan importante pudiera afectar el inicio de su mandato. Sin embargo, la situación ha cambiado y ahora todos los ojos están puestos en cómo Alonso transformará al equipo.
El exjugador del Real Madrid ha comenzado a marcar diferencias con Ancelotti, quien era conocido por su estilo más relajado. Alonso no está aquí para hacer amigos; su enfoque es claro: la exigencia y el compromiso son la clave. Esta nueva filosofía ha sido bien recibida por algunos jugadores, como Rodrygo, quien ha mostrado su entusiasmo por el cambio de metodología. El brasileño, que parecía tener un pie fuera del club, ahora se siente revitalizado bajo la dirección de Alonso.
Sin embargo, la implementación de un cambio tan drástico en un equipo que ha estado acostumbrado a un estilo diferente presenta sus propios desafíos. La transición no será fácil, y el tiempo dirá si el nuevo enfoque de Alonso dará los frutos esperados. Con un equipo lleno de talento, pero también de egos, el reto es mayúsculo.
En definitiva, el Real Madrid se encuentra en un momento crucial de su historia, y la figura de Xabi Alonso se perfila como la clave para un futuro prometedor, aunque no exento de riesgos. La afición espera ansiosa ver cómo se desarrollará esta nueva era en el Santiago Bernabéu.