El FC Barcelona ha dado un paso importante en su reestructuración financiera al cerrar la salida de Clément Lenglet, quien ha dejado el club tras siete temporadas. El defensa francés, que había estado cedido en el Atlético de Madrid la última campaña, ha conseguido su carta de libertad a cambio de una compensación de 1,5 millones de euros, un precio relativamente bajo considerando el ahorro total que representa su desvinculación.
La operación ha permitido al Barça liberar una parte significativa de su masa salarial, ya que el jugador tenía un contrato que le vinculaba al club hasta 2027, con un salario bruto de 10,6 millones de euros anuales. Sin embargo, el club colchonero asumió el 70% de su salario durante la cesión, lo que facilitó su salida.
Con la rescisión del contrato, el FC Barcelona se ahorra aproximadamente 6,4 millones de euros anuales, lo que representa un alivio considerable en su situación financiera actual. A pesar de que el club ha tenido que pagar una pequeña cantidad para formalizar la salida de Lenglet, el ahorro a largo plazo es evidente.
La directiva culé confía en que esta decisión les permitirá regresar a la regla 1:1 de LaLiga antes del 30 de junio, lo que les daría mayor flexibilidad para futuras incorporaciones. Además, se espera que el club cierre el ejercicio 24/25 con ganancias cercanas a los 950 millones de euros, lo que podría mejorar aún más su situación financiera.
La salida de Lenglet, aunque ha sido un proceso complicado, se presenta como una victoria para el FC Barcelona, que busca equilibrar sus cuentas y prepararse para un futuro más prometedor. Con la llegada de nuevos talentos y la liberación de salarios altos, el club se posiciona para afrontar los desafíos venideros con mayor solidez.