El 13 de junio de 2020 es una fecha que quedará grabada en la memoria de los aficionados al fútbol, especialmente para los seguidores del FC Barcelona. Tras un largo parón de tres meses debido a la pandemia de la Covid-19, el balón volvió a rodar en LaLiga, y el equipo culé no decepcionó en su regreso.
Un regreso marcado por la precaución
Los hombres de Quique Setién se presentaron en el estadio de Son Moix, en Mallorca, con todas las medidas de seguridad necesarias para combatir la propagación del virus. La imagen de los jugadores con mascarillas y guantes era un recordatorio de la nueva realidad que enfrentaba el mundo del deporte. Sin embargo, en el terreno de juego, el Barça mostró su esencia y su calidad.
Una goleada para recordar
El partido, que se disputó a puerta cerrada, comenzó con un ambiente desolador, pero eso no impidió que el Barça se lanzara al ataque desde el primer minuto. En un encuentro que se recordará por su peculiaridad, los culers se impusieron con un contundente 0-4 ante el Mallorca.
El equipo alineó a Ter Stegen en la portería, con una defensa compuesta por Sergi Roberto, Araujo, Piqué y Jordi Alba. En el centro del campo, Sergio Busquets, Arturo Vidal y Frenkie de Jong se encargaron de controlar el juego, mientras que la delantera estuvo liderada por Messi, Griezmann y Braithwaite.
El primer gol llegó pronto, cuando en el minuto 2, Arturo Vidal abrió el marcador con un cabezazo que desató la alegría de los culers. A medida que avanzaba el partido, Braithwaite también dejó su huella al marcar su primer gol con la camiseta del Barça. Para cerrar la cuenta, Jordi Alba y el inigualable Leo Messi sellaron la victoria con dos goles más, dejando el marcador en un claro 0-4.
Este partido no solo significó el regreso del fútbol, sino que también reafirmó la capacidad del Barça para adaptarse y superar adversidades. A pesar de las circunstancias, el equipo demostró que su espíritu competitivo sigue intacto.
Reflexiones tras cinco años
Hoy, cinco años después de aquel histórico encuentro, es un buen momento para reflexionar sobre cómo el fútbol ha cambiado y cómo el Barça ha continuado su legado en el deporte. La victoria en Mallorca fue solo el comienzo de una nueva era, y los aficionados esperan con ansias lo que el futuro les depara.