Xabi Alonso ha comenzado a dejar su huella en el Real Madrid durante la segunda sesión de entrenamiento en el 'The Gardens North County District Park' de Palm Beach, Florida. En un ambiente a puerta cerrada, el técnico español organizó una serie de partidos de seis contra seis, demostrando su intención de infundir un estilo de juego más dinámico y exigente en el equipo.
El Real Madrid, que se prepara para su debut en el Mundial de Clubes este miércoles contra el Al Hilal, llegó al centro deportivo poco después de las 9:30 de la mañana, donde los jugadores iniciaron su jornada con ejercicios en el gimnasio. Posteriormente, se trasladaron al campo para realizar una serie de ejercicios de activación, tanto con balón como sin él, antes de sumergirse en el análisis táctico del próximo encuentro.
Entre los jugadores, Eduardo Camavinga se destacó al llevar a cabo un trabajo específico para continuar su proceso de recuperación, lo que refleja la atención que Alonso presta a cada uno de sus futbolistas.
La sesión culminó con disparos a portería, y tras el entrenamiento, el club blanco abrió sus puertas a un grupo de patrocinadores y aficionados, quienes tuvieron la oportunidad de interactuar con los jugadores y solicitar autógrafos. Este tipo de eventos, aunque importantes, contrastan con la seriedad y el enfoque que Alonso ha traído al equipo, marcando una clara diferencia con la era de Carlo Ancelotti.
El nuevo régimen de trabajo bajo la dirección de Alonso se aleja de la filosofía más relajada de su predecesor. Desde su llegada, el exfutbolista ha dejado claro que su enfoque será más disciplinado y exigente. En sus propias palabras, "Cuando tiene que pegar cuatro gritos, los pega. No le gusta el cachondeo", lo que indica que los días de relajación en los entrenamientos podrían estar contados.
La plantilla merengue volverá al trabajo este martes, en la víspera de su esperado debut mundialista, y todos los ojos estarán puestos en cómo se adaptan a este nuevo estilo de trabajo que promete ser más riguroso y efectivo.