Ronald Araujo ha vivido un año complicado en el FC Barcelona. La pasada temporada, el defensor uruguayo sufrió una grave lesión durante la Copa América en julio de 2024, lo que le impidió participar en la primera pretemporada bajo el mando de Hansi Flick. Tras una operación el 22 de julio, Araujo no volvió a pisar el campo hasta enero de 2025, cuando jugó un partido completo en la Copa del Rey contra el Barbastro.
A pesar de las dificultades iniciales, el charrúa logró hacerse un hueco en el esquema del técnico alemán, quien ha sabido valorar su estilo de juego único. Araujo fue clave en momentos decisivos, participando en la Supercopa de España y en las semifinales y final de la Copa, además de su contribución en Liga y Champions.
Sin embargo, la situación contractual de Araujo ha comenzado a generar dudas en la directiva culé. Aunque renovó su contrato hasta 2031 con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, su contrato incluye una 'vía de escape' que permite a otros clubes negociar su salida por un precio considerablemente más bajo. Desde el 1 de julio, el precio de su libertad se ha fijado en 65 millones de euros, un monto que podría atraer a varios gigantes europeos.
El futuro del central se complica aún más al considerar la competencia en la zaga del Barça. Araujo es consciente de que su posición como titular no está garantizada, especialmente con la llegada de nuevos defensores y el buen rendimiento de sus compañeros. En la temporada pasada, el uruguayo disputó 25 partidos, acumulando 1.560 minutos de juego, pero su rol podría verse reducido si no logra mantener un nivel constante.
El entrenador Hansi Flick sigue confiando en Araujo, considerándolo un líder dentro del vestuario. Sin embargo, la presión por recuperar la titularidad será intensa, especialmente si sus competidores, como Iñigo y Cubarsí, continúan mostrando un rendimiento sólido. Además, el club se enfrenta a la necesidad de equilibrar sus cuentas tras los recientes fichajes, lo que podría llevar a la directiva a considerar una venta del uruguayo si llega una oferta atractiva.
En este contexto, el FC Barcelona se encuentra en una encrucijada. La posible salida de Araujo podría ser una solución financiera, pero el club también debe ponderar su valor en el campo. Con el mercado de fichajes abierto, la situación del central se mantendrá bajo el escrutinio, mientras él se enfoca en recuperar su mejor forma y contribuir al éxito del equipo en la próxima temporada.